Cuando tenemos hijos, conviene disfrutar de ellos en todas las etapas de su vida. Lo mismo debería suceder con las empresas. A veces nos obsesionamos imaginando lo grandes que serán, y nos impacientamos porque no crecen lo suficientemente rápido. Disfrutémoslas día a día, mientras son pequeñas, porque difícilmente podremos revivir esa experiencia.

Jordi Bernal Empresa